domingo, 3 de marzo de 2013

      Trastornos del estado de ánimo

El terapeuta ocupacional puede ayudar a estas personas a recuperar las funciones de su vida cotidiana tanto laborales como domésticas.
Evaluar sus capacidades para realizar su trabajo y cuidar de sí mismo.
Identificar objetivos significativos para la persona, así como establecer una rutina de cuidados personales, control financiero, comunicación eficaz con la familia y fijar objetivos a corto y largo plazo.
Adaptar las actividades y el entorno para facilitarle el participar en tareas importantes para ellos.
Controlar la respuesta de la persona a la medicación suministrada para reducir los síntomas de su trastorno.
Educar a los miembros de la familia y cuidadores sobre las distintas características del trastorno y colaborar en vistas a obtener los fines deseados.


      Hiperactividad/déficit de atención

Este trastorno imposibilita al niño a prestar la debida atención en diferentes circunstancias, controlar su actividad y mostrar un comportamiento poco adecuado por su impulsividad. Los problemas que origina el trastorno pueden interferir en su habilidad para escuchar y seguir instrucciones, completar con éxito las asignaturas escolares, participar en juegos y realizar tareas cotidianas en el hogar.
Con la asistencia de un terapeuta ocupacional, el niño puede aprender a controlar sus habilidades cotidianas y atender con regularidad a sus tareas escolares y del hogar.
En un sistema educacional, el terapeuta ocupacional puede prestar sus servicios hacia aquellos estudiantes con discapacidades, ayudándoles a beneficiarse de una educación especial.
Puede evaluar al niño para determinar cómo le está afectando el trastorno tanto en casa como en la escuela por lo que se refiere a la realización de sus tareas. Recomendar un programa dirigido a paliar los efectos tanto físicos y de comportamiento como emocionales que están incidiendo en su desarrollo e identificar objetivos que ayuden al niño a conseguir el éxito pretendido.
También puede intervenir en la integración sensorial para modificar el entorno y disminuir el ruido y distracciones ocasionadas por la estimulación visual, auditiva y táctil.


      Lesiones cerebrales por trauma

La lesión cerebral traumática suele estar ocasionada por un impacto directo en la cabeza o movimientos bruscos en otras partes del cuerpo, tales como temblores fuertes, redundando en daño físico, dificultades cognitivas, conductuales o emocionales. Las lesiones pueden variar desde leves a muy graves y requieren distintos niveles de intervención y tratamiento.
El Terapeuta Ocupacional puede evaluar al afectado participando en las actividades más cotidianas tanto en el hogar: bañarse, vestirse o comer, como en el trabajo y también en las actividades de ocio habituales, facilitando la reanudación de las mismas.
Ayudar a confeccionar listas semanales con las tareas domésticas teniendo en cuenta las dificultades propias de la lesión, a la vez que recomendar equipos adecuados para que realice sus labores con el mínimo de tropiezos posibles: asiento en la bañera, barras de apoyo, etc.
Ejercitar, mediante una enseñanza adecuada, la mecánica del pensamiento e ir restaurando los posibles problemas de memoria.

        Rotura de tendón y terapia ocupacional

Cuando una persona sufre una lesión en el tendón de la mano, por ejemplo, que afecta a la capacidad de flexionarla o extenderla, es lógico suponer que tenga dificultades para completar las tareas diarias, como bañarse, vestirse, arreglarse, comer, usar el baño, y atender a las tareas en el hogar y en el trabajo.
El terapeuta ocupacional puede evaluar o coordinar junto con el ortopedista los planes de tratamiento y determinar el curso de la intervención.
Analizar el entorno doméstico y laboral del afectado para identificar los posibles obstáculos en el desempeño de las diferentes tareas y recomendar un programa de ejercicios adecuados para la rehabilitación del miembro y conexiones involucradas, así como el uso de férulas y su manejo.
Técnicas para reducir la inflamación, prevenir una lesión mayor, cuidado de heridas y mejora del movimiento.

      Lesión de médula espinal

Una caída, haber sufrido un acto violento o un accidente de tránsito puede redundar en una lesión de estas características con el trauma que ello implica. Del mismo modo, una enfermedad o trastorno, como un tumor o virus que haya afectado la médula puede incidir también en la habilidad de recibir y enviar mensajes al cerebro.
Por supuesto, el terapeuta podrá evaluar las capacidades actuales del afectado y nivel de funcionabilidad en su hogar, en el trabajo comparándolas con la anterior vida cotidiana, así como su motivación para adaptarlas en lo posible.
Identificar los cambios producidos por el accidente y poder así proporcionar la terapia individualizada para que, usando técnicas de adaptación se vean favorecidos los músculos necesarios para desarrollar las necesidades cotidianas más básicas como vestirse, comer y realizar las tareas domésticas.


Dolor crónico y terapia ocupacional

Son muchas las personas que sufren de dolor crónico que ocasionan problemas tanto físicos como psicológicos y dificultan en gran forma las actividades cotidianas. El dolor puede reducir las fuerzas, coordinación e independencia de la persona además de ocasionar estrés que puede derivar en depresión.
Con la ayuda de un terapeuta ocupacional las personas que se ven afectadas por esta enfermedad pueden aprender a controlar sus efectos y volver a recuperar su actividad cotidiana. Es posible que muchas personas hayan ya recibido tratamiento con medicación, cirugía, frío, calor, estimulación nerviosa y masaje pero quizá lo que todavía no saben es cómo controlar sus actividades diarias y estilo de vida, lo cual puede contribuir, a largo plazo, a convivir con el dolor.
El terapeuta ocupacional procede a identificar las actividades específicas o comportamientos que pueden agravar el dolor, así como sugerir alternativas, enseñar métodos para reducir la frecuencia y duración de los episodios de dolor, implementar intervenciones terapéuticas que reduzcan la dependencia y uso de medicaciones para el dolor.
Facilitar el mejor funcionamiento de las actividades cotidianas tanto en el trabajo como en el hogar, colaborar con el equipo sanitario y profesional del paciente, como fisioterapeuta, psiquiatra y psicólogo para determinar el mejor tratamiento y recomendar y enseñar al paciente a adaptarse y usar el equipo para disminuir el dolor y llevar a cabo tareas como alcanzar objetos, vestirse, bañarse, etc.


Dolor de espalda producido por mochila

Últimamente, existe una creciente preocupación en todo el mundo por las lesiones ocasionadas a nuestros hijos por el excesivo peso de sus mochilas escolares.
Recientes estudios indican que son cada vez más frecuentes las visitas al médico y a las unidades de urgencia de los hospitales originadas por el problema.
Un terapeuta ocupacional ayuda a ofrecer estrategias al estudiante y familiares para utilizar la mochila con seguridad: altura por debajo de los hombros y por encima de la cintura, peso proporcional, colocación de los libros y otras necesidades como asegurarse de que se llevan solo los materiales imprescindibles para cada día o la necesidad de una mochila con ruedas y a partir de cuánto peso.



sábado, 23 de febrero de 2013

 ERAPIA  

                                          CUPACIONAL


La Terapia Ocupacional (T.O.) es definida por la Asociación Americana de Terapia Ocupacional en 1968 como "El arte y la ciencia de dirigir la respuesta del hombre a la actividad seleccionada para favorecer y mantener la salud, para prevenir la incapacidad, para valorar la conducta y para tratar o adiestrar a los pacientes con disfunciones físicas o psicosociales".

Recientemente, la Asociación Profesional Española de terapeutas ocupacionales calificaba a la T.O. como "La disciplina sociosanitaria que evalúa la capacidad de la persona para desempeñar las actividades de la vida cotidiana e interviene cuando dicha capacidad está en riesgo o dañada por cualquier causa. El Terapeuta Ocupacional utiliza la actividad con propósito y el entorno para ayudar a la persona a adquirir el conocimiento, las destrezas y actitudes necesarias para desarrollar las tareas cotidianas requeridas y conseguir el máximo de autonomía e integración".

Respecto de los campos de actuación propios de la Terapia Ocupacional se mencionan:
  1. Discapacidades físicas y sensoriales
  2. Drogodependencia
  3. Educación
  4. Geriatría
  5. Marginación social
  6. Pediatría
  7. Discapacidad intelectual
  8. Rehabilitación laboral
  9. Salud mental
  10. Trastornos neurológicos
  11. Trastornos postquirúrgicos
  12. Intervención comunitaria

Tratamiento de las patologías más frecuentes

Es importante considerar que el foco de la Terapia Ocupacional es la persona y su participación ocupacional. El T.O. trabaja con el individuo teniendo siempre en mente cómo las condiciones de salud, condiciones ambientales y características personales influyen en su desempeño. El terapeuta ocupacional es fundamental en el tratamiento de rehabilitación numerosas de patologías o condiciones de salud, como son: Accidente cerebrovascular, hemiplejía; enfermedades degenerativas del sistema nervioso central; lesiones cefálicas y traumatismo craneoencefálico;parálisis cerebral infantil; retraso psicomotor y trastornos del aprendizaje; lesiones de la médula espinal; amputaciones; lesiones traumatológicas y quemaduras; trastornos reumáticos; ceguera; afecciones psiquiátricas; abuso de drogas, en personas con insuficiencia renal, cáncer, sida, etc.

Ayudas técnicas (productos de apoyo) y adaptaciones

Los Terapeutas Ocupacionales tienen un rol importante en materia de ayudas técnicas (productos de apoyo)y adaptaciones, así como en la evaluación e implementación de ortesis y prótesis; las técnicas de transferencias y movilidad en la cama; las transferencias asistidas y las independientes; las técnicas de levantamiento; el manejo de la silla de ruedas; la movilidad del individuo con discapacidad y la detección de barreras arquitectónicas y urbanísticas y el abordaje de los problemas de movilidad en el hogar.

Las actividades terapéuticas

Los T.O. se valen de las actividades terapéuticas más variadas y su disciplina puede emplearse en todos los tipos de pacientes una vez que ha remitido la fase más aguda de la enfermedad. Para que una actividad pueda ser entendida como terapéutica deberá reunir una serie de características, siendo las más importantes:
                                                                                

  • Estar dirigida a un objetivo.
  • Tener un significado útil para el usuario.
  • Ser una herramienta apta para la prevención de la disfunción, el mantenimiento o mejoramiento de la función, la destreza y la calidad de vida.
  • Concretar la participación del paciente en tareas vitales.
  • Ser graduable y adaptable
  • Estar determinada por el criterio profesional del Terapeuta Ocupacional, quien se basará para ello en sus conocimientos de la patología en cuestión, las indicaciones específicas del médico tratante, las relaciones interpersonales y el valor específico de la actividad indicada.
Para una correcta valoración del potencial terapéutico de una actividad, el T.O. tendrá en cuenta el estado previo del beneficiario en cuanto a sus capacidades motoras, sensoriales, cognitivas, emocionales, sociales y culturales.

Formación del Terapeuta Ocupacional

La formación del T.O. se divide en tres etapas:
  1. La fase médica, que comprende el conocimiento de las ciencias médicas básicas, las afecciones o procesos que deben tratarse;
  2. El estudio de las destrezas o actividades terapéuticas que se utilizarán en el tratamiento de rehabilitación y
  3. La práctica clínica durante la cual tratará a los diferentes tipos de pacientes y patologías (físicas, psíquicas, sociales, etc.) bajo la supervisión de un Terapeuta Ocupacional experimentado.
Señala el Colegio Profesional de Terapeutas Ocupacionales de Aragón, España, que "El desempeño de una profesión como la Terapia Ocupacional requiere de personas con una visión humanista, una mentalidad abierta y habilidad para responder con creatividad a distintas situaciones. Personas con conciencia de la importancia de la ciencia que sepan valorar, al mismo tiempo, los factores culturales y contextuales de la sociedad. Sensibles hacia las necesidades sociales del individuo y su entorno, con interés por la investigación y cuya principal motivación sea aportar con su actuación una mejor calidad de vida a las personas".


ÁREAS DE INTERVENCION DE LA TERAPIA OCUPACIONAL

Terapia y asistencia penitenciaria

El terapeuta ocupacional se encargará de la evaluación e intervención en el desarrollo de los valores personales y sociales, cumplimiento de roles, nivel productivo/laboral y de ejecución del interno.


    La terapia ocupacional en lo laboral

Después de haber sufrido un accidente o incidencia con baja laboral y pasado el tiempo adecuado de rehabilitación se produce un periodo de transición antes de volver al trabajo que debe tenerse en cuenta y es muy importante para conseguir una integración al mismo con todas las capacidades, a pleno rendimiento y total seguridad.

      Residencias para mayores

El servicio de Terapia Ocupacional en el ámbito geriátrico está dirigido a incrementar la calidad de vida de las personas de la tercera edad mediante herramientas que mejoren su salud, ya que según recientes investigaciones se ha demostrado que dicha etapa no tiene por qué ser un período en el que predomine o se haga inevitable un deterioro fatal de las capacidades físicas e intelectuales. Ello se consigue favoreciendo experiencias de aprendizaje, así como estimulando esfuerzos por alcanzar determinados logros, en cuanto a participación en actividades tendentes a demorar en lo posible los síntomas de la senectud.

      Tercera edad y terapia ocupacional

Al ir disminuyendo las habilidades como parte del proceso de envejecimiento, suelen hacerse necesarias las ayudas asistenciales o los cambios que faciliten una vida con cierta independencia y seguridad en el propio hogar.

        La depresión y la ansiedad

En ocasiones, la persona se siente tan terriblemente agobiada que le resulta imposible afrontar por sí misma el hecho de funcionar con normalidad o recuperar sus habilidades para seguir con su vida diaria, ya sea en el trabajo y en su hogar, por lo que necesitará la ayuda externa de un profesional especializado.

        Abuso de sustancias adictivas

Este apartado se refiere al mal uso de drogas como el alcohol, anfetaminas, cafeína, marihuana, cocaína, alucinógenos, nicotina, analgésicos y sedantes.


       Salud mental en adultos
El objetivo sería ayudar a desarrollar habilidades y obtener los apoyos necesarios para conseguir una vida independiente y productiva.
En general, los terapeutas ocupacionales desarrollan la asertividad, habilidades cognitivas, interpersonales y sociales, así como control del estrés, autosuficiencia y bienestar del afectado.

    
   Autismo y terapia ocupacional

El terapeuta ocupacional evalúa al niño determinando si cumple con sus tareas adecuadamente en relación a su edad, como vestirse y diferentes habilidades más e interviene ayudando al niño a que facilite una respuesta adecuada en cuanto la información que recibe a través de sus sentidos, mediante actividades de desarrollo, integración sensorial y proponiéndole juegos educativos y de comunicación.


       Salud mental en niños y adolescentes

Su participación y actividades significativas de cara al afectado repercutirá de una forma significativa en la mejoría, bienestar y salud mental emocionales.
Las competencias sociales para niños y adolescentes incluyen las tareas básicas que facilitarán las relaciones con los demás: hacer y mantener amigos, afrontar la frustración y la ira, solución de problemas, comprensión de roles sociales, así como seguir normas escolares.


       Accidentes cardiovasculares

Recomendar el equipo adecuado para que, en el propio hogar, el afectado pueda completar tareas como vestirse, bañarse, preparar sus alimentos o, incluso, conducir.
Por supuesto, evaluar las capacidades actuales del afectado y nivel de funcionabilidad en su hogar, en el trabajo y en su vida en general, así como su motivación para adaptarlas en lo posible, reforzando su confianza y autoestima.

       De la asistencia al cuidador

Los terapeutas ocupacionales pueden ayudar a que los cuidadores consigan un equilibrio en el que además de atender a las necesidades del anciano, se vean cumplidas por supuesto, las del cuidador.
Promover el bienestar a través de actividades creativas, grupales, terapia individual y de estrategia que ayuden al cuidador a compensar el esfuerzo que implica su lucha contra los diferentes niveles de discapacidad o trastorno a los que se afronta de forma diaria.
Reconocer y ayudar a que el cuidador acepte los sentimientos que, en ocasiones, puede experimentar: frustración, rabia, tristeza por su situación y aceptarla.



      
La operación de cadera

Las asignaturas que debe estudiar el terapeuta ocupacional se basan en las consecuencias físicas y psicológicas de la enfermedad, las lesiones y sus efectos sobre la capacidad de las personas para realizar las tareas de su vida cotidiana.
Los terapeutas ocupacionales pueden ayudar a sacar provecho de los avances tecnológicos para facilitar que la persona se mueva con seguridad y realizar actividades como bañarse, cocinar y vestirse de una forma más sencilla.


        Alzheimer y terapia ocupacional

En este caso, el terapeuta puede ayudar al afectado a adaptarse a sus crecientes discapacidades, evaluando y sugiriendo los cambios pertinentes para se ajusten a una mayor funcionalidad y seguridad en su cotidianidad.
Identificar las necesidades y modificaciones en el hogar de acuerdo con familiares creando capacidades y eliminando barreras físicas o adecuándolas para prevenir caídas o golpes.


       Trastorno de estrés postraumático

Su intervención se centra en las potencialidades significativas de cada persona y de sus cuidadores: por ejemplo, instruir sobre cómo estabilizar síntomas, enseñar nuevas estrategias adaptativas a fin de no provocar involuntariamente patrones de hipersensibilidad ni propiciar escenas no deseadas, además de aconsejar la integración en grupos que faciliten su restablecimiento.

       Fibromialgia y terapia ocupacional

Los terapeutas ocupacionales están entrenados en facilitar la rehabilitación tanto física como emocional de estos pacientes y orientarles en una amplia gama de servicios a tal fin, así como facilitar la consecución de todas aquellas rutinas beneficiosas tendentes a combatir los síntomas de la fibromialgia, como: ejercicio, alimentación, sueño, control del estrés, etc.
Un terapeuta ocupacional puede evaluar si la rutina diaria está dificultando la curación o disminución de síntomas, enseñar a controlar el estrés, mejorar la asertividad, la clarificación de valores, el control del tiempo y la planificación de habilidades para reducir el estrés y la ansiedad. Si las tareas o actividades en el hogar inciden de forma negativa en un dolor de cuello, espalda o el brazo, un terapeuta ocupacional puede hacer recomendaciones específicas para reducir la tensión en cada una de las zonas del cuerpo.
Su intervención facilita el aprendizaje del afectado para ganar control sobre el dolor reduciendo los factores que magnifican y agravan el mismo, ayudando a reducir la ansiedad y el miedo a un posible episodio que la incremente incluyendo formas de respuestas a los síntomas, fijar objetivos y centrarse en los progresos en lugar de en los problemas y aceptación de las pérdidas relativas a la situación planteándose una vida productiva y satisfactoria incluso en el caso de no poder eliminar el dolor por completo.

Trastornos del estado de ánimo

El terapeuta ocupacional puede ayudar a estas personas a recuperar las funciones de su vida cotidiana tanto laborales como domésticas.
Evaluar sus capacidades para realizar su trabajo y cuidar de sí mismo.
Identificar objetivos significativos para la persona, así como establecer una rutina de cuidados personales, control financiero, comunicación eficaz con la familia y fijar objetivos a corto y largo plazo.
Adaptar las actividades y el entorno para facilitarle el participar en tareas importantes para ellos.
Controlar la respuesta de la persona a la medicación suministrada para reducir los síntomas de su trastorno.
Educar a los miembros de la familia y cuidadores sobre las distintas características del trastorno y colaborar en vistas a obtener los fines deseados.


      Hiperactividad/déficit de atención

Este trastorno imposibilita al niño a prestar la debida atención en diferentes circunstancias, controlar su actividad y mostrar un comportamiento poco adecuado por su impulsividad. Los problemas que origina el trastorno pueden interferir en su habilidad para escuchar y seguir instrucciones, completar con éxito las asignaturas escolares, participar en juegos y realizar tareas cotidianas en el hogar.
Con la asistencia de un terapeuta ocupacional, el niño puede aprender a controlar sus habilidades cotidianas y atender con regularidad a sus tareas escolares y del hogar.
En un sistema educacional, el terapeuta ocupacional puede prestar sus servicios hacia aquellos estudiantes con discapacidades, ayudándoles a beneficiarse de una educación especial.
Puede evaluar al niño para determinar cómo le está afectando el trastorno tanto en casa como en la escuela por lo que se refiere a la realización de sus tareas. Recomendar un programa dirigido a paliar los efectos tanto físicos y de comportamiento como emocionales que están incidiendo en su desarrollo e identificar objetivos que ayuden al niño a conseguir el éxito pretendido.
También puede intervenir en la integración sensorial para modificar el entorno y disminuir el ruido y distracciones ocasionadas por la estimulación visual, auditiva y táctil.


      Lesiones cerebrales por trauma

La lesión cerebral traumática suele estar ocasionada por un impacto directo en la cabeza o movimientos bruscos en otras partes del cuerpo, tales como temblores fuertes, redundando en daño físico, dificultades cognitivas, conductuales o emocionales. Las lesiones pueden variar desde leves a muy graves y requieren distintos niveles de intervención y tratamiento.
El Terapeuta Ocupacional puede evaluar al afectado participando en las actividades más cotidianas tanto en el hogar: bañarse, vestirse o comer, como en el trabajo y también en las actividades de ocio habituales, facilitando la reanudación de las mismas.
Ayudar a confeccionar listas semanales con las tareas domésticas teniendo en cuenta las dificultades propias de la lesión, a la vez que recomendar equipos adecuados para que realice sus labores con el mínimo de tropiezos posibles: asiento en la bañera, barras de apoyo, etc.
Ejercitar, mediante una enseñanza adecuada, la mecánica del pensamiento e ir restaurando los posibles problemas de memoria.

        Rotura de tendón y terapia ocupacional

Cuando una persona sufre una lesión en el tendón de la mano, por ejemplo, que afecta a la capacidad de flexionarla o extenderla, es lógico suponer que tenga dificultades para completar las tareas diarias, como bañarse, vestirse, arreglarse, comer, usar el baño, y atender a las tareas en el hogar y en el trabajo.
El terapeuta ocupacional puede evaluar o coordinar junto con el ortopedista los planes de tratamiento y determinar el curso de la intervención.
Analizar el entorno doméstico y laboral del afectado para identificar los posibles obstáculos en el desempeño de las diferentes tareas y recomendar un programa de ejercicios adecuados para la rehabilitación del miembro y conexiones involucradas, así como el uso de férulas y su manejo.
Técnicas para reducir la inflamación, prevenir una lesión mayor, cuidado de heridas y mejora del movimiento.

      Lesión de médula espinal

Una caída, haber sufrido un acto violento o un accidente de tránsito puede redundar en una lesión de estas características con el trauma que ello implica. Del mismo modo, una enfermedad o trastorno, como un tumor o virus que haya afectado la médula puede incidir también en la habilidad de recibir y enviar mensajes al cerebro.
Por supuesto, el terapeuta podrá evaluar las capacidades actuales del afectado y nivel de funcionabilidad en su hogar, en el trabajo comparándolas con la anterior vida cotidiana, así como su motivación para adaptarlas en lo posible.
Identificar los cambios producidos por el accidente y poder así proporcionar la terapia individualizada para que, usando técnicas de adaptación se vean favorecidos los músculos necesarios para desarrollar las necesidades cotidianas más básicas como vestirse, comer y realizar las tareas domésticas.


Dolor crónico y terapia ocupacional

Son muchas las personas que sufren de dolor crónico que ocasionan problemas tanto físicos como psicológicos y dificultan en gran forma las actividades cotidianas. El dolor puede reducir las fuerzas, coordinación e independencia de la persona además de ocasionar estrés que puede derivar en depresión.
Con la ayuda de un terapeuta ocupacional las personas que se ven afectadas por esta enfermedad pueden aprender a controlar sus efectos y volver a recuperar su actividad cotidiana. Es posible que muchas personas hayan ya recibido tratamiento con medicación, cirugía, frío, calor, estimulación nerviosa y masaje pero quizá lo que todavía no saben es cómo controlar sus actividades diarias y estilo de vida, lo cual puede contribuir, a largo plazo, a convivir con el dolor.
El terapeuta ocupacional procede a identificar las actividades específicas o comportamientos que pueden agravar el dolor, así como sugerir alternativas, enseñar métodos para reducir la frecuencia y duración de los episodios de dolor, implementar intervenciones terapéuticas que reduzcan la dependencia y uso de medicaciones para el dolor.
Facilitar el mejor funcionamiento de las actividades cotidianas tanto en el trabajo como en el hogar, colaborar con el equipo sanitario y profesional del paciente, como fisioterapeuta, psiquiatra y psicólogo para determinar el mejor tratamiento y recomendar y enseñar al paciente a adaptarse y usar el equipo para disminuir el dolor y llevar a cabo tareas como alcanzar objetos, vestirse, bañarse, etc.



Dolor de espalda producido por mochila

Últimamente, existe una creciente preocupación en todo el mundo por las lesiones ocasionadas a nuestros hijos por el excesivo peso de sus mochilas escolares.
Recientes estudios indican que son cada vez más frecuentes las visitas al médico y a las unidades de urgencia de los hospitales originadas por el problema.
Un terapeuta ocupacional ayuda a ofrecer estrategias al estudiante y familiares para utilizar la mochila con seguridad: altura por debajo de los hombros y por encima de la cintura, peso proporcional, colocación de los libros y otras necesidades como asegurarse de que se llevan solo los materiales imprescindibles para cada día o la necesidad de una mochila con ruedas y a partir de cuánto peso.